Sobre las críticas hacia Steve Jobs


Tras la muerte de Steve Jobs, prácticamente todos los blogs dedicados a la tecnología le rindieron algún homenaje. Todo el mundo parece coincidir en que fue un genio, un hombre de visión. Sin embargo, esto no acalla las voces que, desde siempre, se alzaron para denunciar en el fundador de Apple actitudes tiránicas, elitistas, y hasta mafiosas (!?).

Un joven Steve Jobs, enviándole sus respetos a IBM

¿Cómo fue que Steve pasó de ser el joven emprendedor que desafiaba las corporaciones líderes del momento,  a ser él mismo la cara visible de una empresa que vende productos “cerrados” y de alto precio?

Parecería no tener lógica, daría la impresión de que se convirtió en todo aquello que el detestaba, todo lo que eligió desafiar. Sin embargo, esa es solo una visión parcial y poco informada. A continuación, voy a ofrecer lo que, creo, será de ayuda para aquellos que realmente quieren saber por qué ciertas cosas se hacen de una manera y no de otra.



La tiranía.

Intolerante, absolutista, y vaya a saber cuántas cosas más se le dicen a Steve Jobs, a causa de lo cerrado que es iOS y lo injustificadas que se ven algunas reglas de la App Store. Sin embargo ¿Qué es lo que se está pretendiendo, realmente?

Que iOS no sea tan funcional como Android tiene una razón, si se quiere, histórica. ¿Qué harías si estuvieras en el año 2006 desarrollando el primer smartphone con pantalla táctil, y tuvieras que decidir entre estas dos opciones?

1- Utilizar un software más potente, pero por ende más complejo, pesado, que requiera de una cierta energía y recursos de hardware para lograr un funcionamiento aceptable, medianamente estable.
2- Utilizar un software más simple, intuitivo, ligero, que pueda funcionar de una forma más fluida y estable que los SO de computadora sin consumir demasiada energía o requerir muchos recursos, al costo de perder algo de funcionalidad.

Probablemente, quien lea esto sea alguien que guste de poder optimizar y personalizar equipos a su gusto y por ende, elija la opción 1.

Sin embargo, eso es pensar en lo que le gusta a uno cuando, siendo empresario, hay que pensar en los gustos de la mayoría para así poder vender más el producto. El iPhone lanzado por primera vez en el 2007 fue una “curiosidad”, nadie sabía que iba a tener semejante éxito. Ni siquiera Steve Jobs, que había preparado a Apple para vender el equipo en EEUU y al año siguiente se vio forzado a hacer arreglos con operadoras de otros países.

Pero volvamos a la cuestión histórica que mencionaba antes: en ese momento, cualquier smartphone (BlackBerry, Palm, Nokia) tenía un “sistema operativo” con ciertas funciones que iPhone OS tardó en adquirir, como el “copiar y pegar” por nombrar la más básica. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el precio de esta funcionalidad era un firmware pesado, que hacía las cosas con cierta lentitud.

¿Qué diferencia iba a haber realmente si iPhoneOS se convertía en otro software lento, lleno de funcionalidades que no se podían disfrutar?

Gran parte del éxito del iPhone estuvo en esa decisión, en la de diferenciarse de la competencia al ofrecerle al usuario una experiencia fluida. El teclado virtual sin duda fue algo a lo que a muchos les habrá costado adaptarse, por ejemplo ¿Pero que importaba eso, si era un precio menor ante un dispositivo que hacía todo lo que prometía de la mejor manera posible?




El éxito de la tecnología táctil en si se debe, en alguna medida, a que por primera vez una interfaz nos hace sentir que podemos “tocar” el software. Y esa experiencia es satisfactoria porque el SO responde como es debido.

Cualquiera que tenga o haya tenido uno de esos equipos táctiles de precio accesible (en especial los primeros que salieron) podrá decir lo molesto que es tener que tocar la pantalla 20 veces para que el equipo responda.

Entonces, creo que se comprende:

(2007) Diferenciación -> SO Fluido -> SO Menos Complejo -> Perdida de ciertas capacidades.

Entre las cuales, se incluye la personalización de la apariencia, los íconos, etc.

Quizás hoy en día, muchos puedan decir “Bueno, pero Android tiene todas esas funcionalidades y sin embargo el SO es fluido como iOS”.

Puede ser cierto, pero quienes hayan conocido a Android desde sus primeros pasos, con seguridad saben que recién ahora está alcanzando esa fluidez. Antes no la tenía, era el SO funcional pero lento, complicado y poco confiable. Apple, como mencioné antes, no podría haber partido desde esa base y empezar a crecer desde ahí como lo hizo Android. Simplemente no habrían tenido éxito.

Un éxito que, sin embargo, supieron tener. Con ese SO al que le faltaban tantas características, fueron y siguen siendo los líderes del segmento, la cima a la que esperan llegar todos sus competidores.

¿Por qué cambiar entonces, un modelo que les dio buenos resultados?

Nadie que hubiera estado en lugar de Steve Jobs lo haría.

Las funcionalidades faltantes se pueden ir agregando en lo sucesivo, conforme el hardware pueda responder debidamente a la demanda de recursos del SO.

Es decir, a la inversa de Android, que tuvo funcionalidad desde el comienzo pero fue escalando en estabilidad y fluidez conforme se fue mejorando el hardware.

De modo que, como se puede ver, cada SO tiene algo que mejorar. El fanboy de alguna otra marca que se queje de la falta de funcionalidad de iOS y haya culpado al fundador de Apple pensando que las características faltantes se deben a sus “caprichos”, claramente no estuvo viendo el panorama completo.

¿Y la falta de apertura?

No es estrictamente necesaria para el usuario promedio, y además previene  la aparición de malwares, de los cuales padecen sistemas operativos abiertos como Android.

Google no permitió la apertura de Android por bondad o cuestiones morales. Lo hizo porque su negocio está en la venta de información. Información de los usuarios, que se vende a las corporaciones para que estas puedan colocar las publicidades adecuadas al usuario cuyo perfil indique que hay posibilidades de interesarlo. Es decir, que tienen mayores ganancias cuanta mayor sea la cantidad de gente que utilice sus servicios.

Si Apple no lo hace es porque su negocio es la venta de dispositivos, no la venta de información. Y para vender en las cantidades en que lo está haciendo, requiere que sus productos tengan cierta calidad. Para eso, no hay más opción que tener el control del software. Un control como el que no le vendría mal tener a Google, para así poder obligar a los fabricantes a ofrecer las debidas actualizaciones de software en tiempo y forma para todos los equipos Android.

¿Qué hay de las reglas de la Appstore?

Todas ellas son razonables, apuntan a que la experiencia del usuario sea la mejor. Después de todo, no deja de ser cierto que si una aplicación funciona mal, se tiende a culpar al sistema operativo y no al desarrollador de la aplicación. Las demás tienen como fin mantener una cierta imagen corporativa.

Nuevamente, hay un motivo, una lógica. No son meros delirios de alguien que tiene el poder de hacer algo y lo lleva a cabo porque si.


El elitismo.




O “los productos son caros ¿Por qué no hacen algunos que sean baratos, accesibles para quienes no pueden pagar sus precios excesivos?”

Por un lado, lo siguiente: los precios que acá son excesivos, en EEUU y otros mercados son caros, si, pero no imposibles como nos llegan a este rincón del mundo.

Por otro, imaginen lo siguiente: tienen que vender una bicicleta en eBay o algún sitio parecido, y ponen un precio alto por el rodado para ver si alguno “cae” y lo compra. Después de todo, si el intento falla, le bajan el precio y listo.

Pero contrario a sus expectativas, no solo aparece un comprador dispuesto a pagar ese precio por la bicicleta, sino que aparecen varios, muchos más de los que imaginaron. Como  el precio de venta deja un buen margen de ganancia, no dudan en comprar algunas de esas bicicletas y revenderlas. Primero con timidez, luego con descaro. Finalmente terminan poniéndose un local de tan bien que les va con el tema.

Entonces, mientras nadan en dinero, alguien aparece y pregunta por qué no veden bicicletas más baratas, siendo que hay locales de la competencia que tienen mejores precios.

¿Acaso no responderían “porque me está yendo bien así, no veo la necesidad de vender a un precio menor”?

Algo así pasa con Apple. Es una empresa que apunta a determinados mercados (en especial el norteamericano) y les está yendo bien con los precios que tienen. ¿Por qué iban a molestarse en meterse en otros mercados?

Contrario a lo que se puede pensar, entrar en nuevos segmentos es un riesgo.

¿Qué pasaría si acceden a comprar bicicletas mas baratas para tener una oferta de bajo precio y no se veden? ¿Qué pasa si las pocas unidades que se venden de las bicicletas baratas son defectuosas y eso impacta en la imagen de ese local imaginario, haciendo que la gente pierda confianza en las bicicletas que venden?

No es algo para tomarse a la ligera. Apple tiene una imagen empresarial muy fuerte. La gran mayoría de sus clientes están satisfechos con los productos, eso es algo que lo sabe todo el mundo.

Cualquiera sea el producto “barato” que Apple pudiera lanzar como alternativa para quienes no pueden pagar los precios actuales, de seguro será medido como si se tratara de un producto de los más caros, porque “se supone que si es de Apple, tiene que ser bueno” más allá de que se esté comprando el producto mas asequible de la compañía.

Y mientras los ingenieros de la corporación intentan descubrir el secreto para lograr lo que cualquier empresa ha buscado desde siempre (encontrar la forma de hacer un producto barato, pero de buena calidad), se seguirán leyendo quejas sobre los precios excesivos, las cuales señalan que “la competencia tiene productos iguales a menor precio” y preguntan por qué Apple no.

La cuestión está en que las empresas como Nokia, BlackBerry y Motorola, consiguen precios accesibles vendiendo equipos de calidad menor, y mediante acuerdos con las operadoras y demás entidades. Acuerdos que son un dolor de cabeza, pero que se toman el trabajo de aceptar porque nuestro mercado emergente les proporciona el margen de ganancias que no consiguen en otros lugares del mundo.

Apple, por otro lado, está ganando cómodamente en los mercados principales ¿Por qué iba a molestarse en hacer arreglos para competir en este rincón?


La amenaza mafiosa* (!?)




Bueno, este es el punto más sencillo de todos: es acerca de la gente que cree que Apple juega sucio por todo el asunto de demandas y contrademandas de patentes.

Honestamente, la verdad es tan simple como esto: en algún punto, toda gran corporación copió ALGO de la competencia, por más insignificante que fuera. Obviamente, una empresa que ve a otra teniendo cierto éxito con un producto que lleva algo creado por ellos, va a realizar la debida demanda sin importar cuanto se hayan copiado ellos en primer lugar.

Y así es como se llega a la jungla de demandas y contrademandas entre empresas que tuvo lugar desde siempre.

¿Apple demanda? Si, no más que las otras empresas.

¿Apple se copia? Probablemente si, auque nunca sabremos si las demandas que recibe coinciden justo con las cosas que ha copiado.

Ninguna empresa es perfecta. Y las críticas a Apple parecen apuntar, si me preguntan a mí, a una equivocada demanda de que lo sea.

Es fácil comparar a Apple con sus competidores y acusar a Steve Jobs (o a su sucesor, en un futuro) de tomar un rumbo equivocado solo porque no entendemos sus objetivos. Toda decisión de una empresa sobre sus productos tiene sus razones, basadas en lo que, se cree, es lo mejor para la compañía.

Steve Jobs optó por ofrecer productos cuyos precios están pensados para un mercado que lamentablemente no es el nuestro, y con un ecosistema cerrado y controlado por su compañía. Ese es el precio de la calidad de la que todos hablan maravillas.

Y por más que se haya comenzado desafiando a las corporaciones líderes, la realidad es que cuando uno está haciendo lo que ama hacer, es imposible no hacer el mejor esfuerzo para que todo salga bien. Y si eso hace que la obra crezca hasta alcanzar el liderazgo que antes tenían aquellos a quienes se criticaba, bueno, será de esperar que haya alguien ocupando nuestro antiguo lugar y nos juzgue. Lo deseable es que la crítica sea acertada o, por lo menos, informada.





*El uso del término es una referencia directa a un usuario de Twitter que afirma que Apple es una mafia (sic).

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